


El cambio global, definido entre otros factores por cambios de usos del suelo, cambio climático y proliferación de especies invasoras, ocasiona impactos en los bosques, alterando su composición, estructura y funcionamiento, y afectando a sus servicios ecosistémicos. Por ello, es fundamental una gestión forestal responsable y ambientalmente sostenible, que garantice el aprovechamiento de maderas y productos obtenidos en los bosques certificados por FSC (Forest Stewardship Council), contribuyendo a mantener su biodiversidad, productividad y procesos ecológicos, identificando su origen.
La certificación FSC es un proceso de evaluación voluntaria abierto a cualquier gestor forestal, realizado por una entidad certificadora independiente, que verifica que su gestión cumple con unos estándares acordados internacionalmente ––los principios y criterios del FSC–– garantizando que sus productos proceden de fuentes que cumplen tales principios de responsabilidad ambiental, económica y social.