











Las grandes ciudades como Madrid deben adaptarse y prepararse frente al cambio climático, siendo necesario que sean realmente resilientes, garanticen los servicios básicos y contribuyan desarrollo sostenible a nivel ambiental, social y económico.
Los centros públicos escolares, de uso cotidiano prioritario y donde alumnos y profesores desarrollan gran parte de su actividad, son especialmente sensibles en este sentido, adoleciendo en ocasiones de falta de sombra, vegetación e incluso espacios de socialización, con patios uniformes poco adaptados a las diferentes etapas escolares. Además, a veces sus accesos no consideran su alta afluencia puntual, ocasionando problemas circulatorios, y en algunos casos se hallan cerrados al entorno vecinal.
El proyecto Cuidados en Entornos Escolares supone la intervención en los patios de los colegios y sus inmediaciones con, entre otras, medidas de adaptación al cambio climático mediante soluciones de naturalización, ordenación y regeneración urbana.