Las interacciones entre el cambio climático y la salud humana son múltiples y complejas. La evidencia científica muestra que el cambio climático ha modificado la distribución de algunos vectores de enfermedades infecciosas, así como la estacionalidad de algunos pólenes alergénicos y ha incrementado el número de muertes relacionadas con las olas de calor.
 

En España ya se trabaja para prevenir los efectos sobre la salud de las olas de calor, que en las próximas décadas serán más frecuentes, más intensas y de mayor duración. La prevención y el tratamiento de aquellas enfermedades favorecidas por el cambio climático es otro de los retos clave para el sistema de salud.